Tener una piscina es un placer que cada vez se permiten más personas si disponen de un espacio exterior suficientemente grande. Es una válvula de escape para personas de todas las edades, desde niños que juegan y aprenden a nadar hasta adultos que sólo quieren un tramo de agua en el que relajarse en los días calurosos. Pero una piscina no es sólo ocio: requiere un esfuerzo continuo y constante para mantener el agua cristalina y la instalación limpia.
Limpiar la piscina, si se utiliza el equipo adecuado, es “un juego de niños”. Sin embargo, a menudo puede resultar ineficaz, ya sea porque no se realiza correctamente o porque estas acciones no atajan las causas de la suciedad, sino que sólo limpian superficialmente. El uso de agentes químicos como el cloro puede ser útil para mantener el agua bastante limpia, pero cuando se utilizan solos no son suficientes para contrarrestar la suciedad y los residuos del fondo de la piscina.
De hecho, es en el fondo de la piscina donde se acumula la suciedad, y es ahí donde hay que actuar periódicamente para garantizar la higiene del agua. Para tener siempre una piscina clara y limpia y garantizar la higiene de quienes la utilizan, es aconsejable realizar el mantenimiento de la piscina con la mayor regularidad posible. El agua de la piscina debe ser pura, clara y tener un pH neutro.
Para evitar inconvenientes desagradables como tener el agua verde o turbia, el mantenimiento es obligatorio. Para que éste sea completo y no requiera intervenciones extraordinarias, es necesario utilizar un desinfectante, productos que ayuden a mantener estable el nivel de pH y la filtración del agua. Siga estos consejos de Anphibius:
Kits de limpieza de piscinas
El mantenimiento de la piscina puede realizarse con el uso de kits de limpieza especiales. Actualmente existen muchos en el mercado, que se presentan en diferentes versiones y con numerosos accesorios. En ocasiones, algunos de estos accesorios ya están incluidos en el paquete de la piscina, mientras que otros deben adquirirse necesariamente por separado. Las principales herramientas incluidas en los kits de limpieza de piscinas son:
- Cubierta de piscina: se trata de una cubierta de plástico que cubre toda la superficie de la piscina para evitar que entren hojas, insectos o cualquier otro tipo de suciedad que pueda arrastrar el viento. Debe colocarse sobre la piscina los días de lluvia o cuando no se utilice durante un periodo prolongado de tiempo: de esta forma, además de limpiar, se mantendrá el calor del agua calentada por el sol.
- Filtro de piscina: puede ser de cartucho o de arena. Este filtro favorece la recirculación del agua y la devuelve a la piscina libre de insectos, hojas y otros residuos.
- Skimmer: es un dispositivo que se coloca al nivel de la superficie del agua y contiene un filtro que recoge la suciedad, los insectos y otros residuos. En su interior puede colocarse cloro, que nunca debe verterse directamente al agua.
- Redes: Son accesorios que nunca pueden faltar en un kit de limpieza de piscinas. Pueden ser útiles para eliminar la suciedad superficial más rápidamente que el skimmer.
- Herramientas de análisis del pH: el pH de una piscina para ser neutro debe estar siempre entre 7,2 y 7,5. Si es demasiado básico, el agua se enturbia y se forman costras en las paredes, mientras que si es demasiado ácido puede provocar irritaciones en la piel y los ojos.
- Cloro: es uno de los desinfectantes químicos más utilizados en la limpieza de piscinas. De hecho, es un producto muy sencillo de utilizar y se puede adquirir en polvo o en pastillas que se colocan en los dispensadores adecuados o en el skimmer. De este modo, el cloro se libera gradualmente en el agua.
- Antialgas: debe utilizarse cuando empiezan a aparecer manchas verdes en la piscina, el agua parece un poco turbia o las paredes y el fondo parecen recubiertos de una pátina resbaladiza. Todos estos son síntomas de que el agua necesita desinfectarse. El producto debe introducirse en el agua después de añadir el cloro y dejarse actuar durante al menos una noche.