Prepararse para una entrevista requiere mucho más que buscar en Google una lista de preguntas habituales. Tienes que causar una buena primera impresión en cuanto a la apariencia (¡nada de trajes arrugados!), tener un gran conocimiento de la empresa a la que te diriges y de su producto y, por supuesto, saber exactamente cómo transmitir que eres la persona perfecta para el puesto.
Así que, para ayudarte a prepararte, hemos recopilado una lista con nuestros mejores consejos para la preentrevista. Desde la estrategia para abordar las preguntas más difíciles hasta la preparación del maletín, te hemos cubierto con 30 maneras de asegurarte de llevar tu mejor juego.
Conozca a su público
Dedica unas horas a aprender a citar una entrevista todo lo que puedas sobre la empresa, de todas las fuentes que puedas. Hable con amigos y contactos, lea los comunicados de prensa actuales y, sí, pase algún tiempo en Google. A menudo, los candidatos se limitan a mirar la información que una empresa difunde a través de su sitio web y de las redes sociales, pero no profundizan en lo que dicen los demás. Al hacerlo, obtendrá una imagen más amplia de la empresa (junto con cualquier prensa negativa).
Hazte una idea de “quién” es la empresa y cómo encarnar una personalidad similar durante tu entrevista. Empieza por leer el blog y la página de Facebook de la empresa: el tono del contenido de la empresa en estos sitios lo dirá todo. O bien, intente leer los blogs de algunos empleados para averiguar qué tipo de personas trabajan (y destacan) allí.
Twitter también puede ser un recurso excelente porque puedes ver de qué hablan la empresa y sus empleados. ¿Están bromeando entre ellos? No dudes en hacer algunas bromas mientras te reúnes con la gente. ¿Están tuiteando una tormenta sobre un evento o el lanzamiento de un producto? Utilízalo para iniciar la conversación.
Independientemente del puesto para el que te entrevisten -ingeniería, ventas, marketing-, siempre debes utilizar el producto antes de tu primera entrevista (e idealmente, varias veces). Si te contratan, tu objetivo será crear valor para las personas que utilizan ese producto, y ser tú mismo un usuario es el primer paso.
Asegúrate de buscar en tu red de contactos a empleados actuales y anteriores con los que puedas hablar, ya que suelen ser la mejor fuente de información sobre cómo es realmente trabajar en una empresa.
Antes de la entrevista, haz una lista de las personas de la empresa con las que te vas a reunir. A continuación, aprende más sobre ellas, incluido el tipo de comportamiento que podría intrigarles o desanimarles. Por último, prepara algunas preguntas específicas para cada entrevistador: Pide detalles sobre su enfoque en la empresa, habla de los acontecimientos actuales de su especialidad o saca a relucir un interés común que sabes que tiene fuera de la oficina.
Las distintas empresas utilizan diferentes tipos de entrevistas, así que pregunte a qué se enfrentará. Por ejemplo, algunas empresas harán preguntas de casos o rompecabezas, mientras que otras darán un conjunto estándar de preguntas típicas de entrevista y liderazgo. Preguntar con antelación al reclutador o al contacto de RRHH sobre el formato de la entrevista es totalmente lícito. Y una vez que lo sepas, invertir tiempo en familiarizarte con este estilo puede suponer una gran diferencia.